Uno de los KPIs que no puedes dejar a un lado al analizar los resultados de una campaña de marketing o el éxito de tu ecommerce (o cualquier negocio) es el CLV o Customer Lifetime Value ya que te ayudará a conocer el valor que un cliente representa para tu empresa o marca en un determinado período de tiempo (tiempo que dura la relación entre ambas partes). De este modo, podrás determinar cuál es la inversión que debes realizar para adquirir un cliente y si debes optimizar tu CAC (Customer Acquisition Cost).
Si eres dueño de un ecommerce, es necesario que sepas que cuesta menos mantener un cliente existente, que adquirir uno nuevo. Si buscas hacer crecer tu negocio, te recomendamos que aumentes el valor de tus clientes actuales.
Por si has quedado con dudas, te dejo un ejemplo:
Si en tu tienda, por lo general, los clientes gastan en promedio unos 100 euros y adquirir un nuevo cliente te cuesta 500 euros, deberás hacer una modificación en el CAC. Estarías perdiendo muchísimo dinero.
¿Cómo calcular el CLV?
Para calcularlp debes conocer: el gasto promedio de las compras de tus clientes, frecuencia de compra (número de veces que el cliente compra en un período de tiempo determinado) y la vida media del cliente (tiempo que crees que podría durar la relación). Entonces, la fórmula quedaría de la siguiente forma:
CLV = gasto promedio x frecuencia de compra x vida media del cliente
También es posible calcularlo restando los ingresos que representa un cliente, menos los costes de adquisición y servicio al cliente. Sin embargo, lo más recomendable es hacerlo con un profesional que te entregue cifras concretas y no cifras aproximadas.
¿Por qué es tan importante analizar el CLV?
Ya sabes que al calcular tu CLV podrás conocer la cantidad que puedes invertir en cada uno de tus clientes y evaluar el desempeño de las estrategias que has puesto en marcha en tu ecommerce o negocio. Y es que, es algo obvio. Ejecutar estrategias que no te aportarán ningún beneficio solo puede traerte una consecuencia… ¡La pérdida de dinero!
Adicionalmente, y por si fuera poco, analizar tu CLV también te permitirá:
- Segmentar a tus clientes en base al valor que aportan para tu negocio y según los elementos con los que han interactuado.
- Lanzar campañas de fidelización para convertir a aquellos clientes que solo te han comprado una vez, en clientes de por vida.
- Aumentar tu ratio de conversión.
- Establecer un presupuesto para tus futuras campañas de marketing.
No cabe duda de que, el CLV es vital para la rentabilidad de tu negocio. Y es que, si bien es bueno obtener nuevos clientes, conseguir que tus clientes actuales te compren más, es más económico y mucho más importante.